Ordenanza expropiación baldíos en Avellaneda
junio 16, 2021“Detrás de una ordenanza que quieren plantear como progresista están preparando negociados para los amigos del poder” expreso el concejal radical de Juntos por el Cambio de Avellaneda Fernando Landaburu.
El jueves 10 de junio el Ejecutivo Municipal de Avellaneda llevo al Concejo Deliberante un proyecto que contempla la creación de un Registro Municipal de Inmuebles baldíos, inmuebles con edificación derruida o con edificación paralizada, a los que se les subirá la tasa municipal un 50 %, obligando al propietario a que presente un proyecto de obra que deberá ser aprobado por el Municipio, y realizar la misma en un plazo no mayor de 4 años, a partir de los 3 años se sumara un 50 % anual acumulativo de aumento de la tasa, más el aumento que todos los años fija el Municipio.
Si en 8 años no se efectuó la obra, el bien se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación, si la propiedad en el medio de este proceso cambia la titularidad o la obra comienza no prescriben los plazos.
Este proyecto no paso por las comisiones para su debate, en el momento que se llevó al recinto no la conocían ni los concejales del oficialismo, todo esto demuestra el poco respeto por el Concejo Deliberante y por el debate democrático del oficialismo, haciéndonos pensar que detrás de esta propuesta existe la búsqueda de un negocio inmobiliario, ya que aquellos que no puedan efectuar las obras sufrirán la presión de tener que vender antes de que se les expropie su propiedad y seguramente a un precio menor al que verdaderamente tienen.
La expropiación, previo todo este mecanismo de aumento de tasas que cobra la Municipalidad, la obligación de presentar proyectos y realizar obras en cortos periodos es una violación al derecho a la propiedad privada.
También planteamos que el Municipio debería terminar las obras de viviendas sociales que están sin terminar en nuestra ciudad, y tener mecanismos transparentes de adjudicación.
La experiencia en otras ciudades del mundo, es que se castiga fiscalmente a los terrenos baldíos como forma de incentivar la construcción, pero no hay antecedentes de llegar a expropiaciones, y en otros países existen créditos a tasas razonables para construir, baja inflación y un Estado que colabora. Este proyecto no es a favor de más viviendas, de que se movilice la construcción, es un proyecto para el negocio de unos pocos que tienen poder de compra para hacer negocios inmobiliarios.
Si hubiese existido intención de una Ordenanza a favor de los vecinos se habría presentado para debatir en las comisiones del Concejo, podríamos haber consultado a distintos especialistas, urbanistas, arquitectos, ingenieros, y distintos sectores de Avellaneda. Todo fue oculto, sin consenso e imponiendo una mayoría que ni sabía que se votaba.
Vamos a hacer una presentación en la justicia , organismos de control y juntar firmas de vecinos